Cada vez que montamos un nuevo acuario es necesario que pase por un periodo de ciclado que viene a durar de uno a dos meses, en el que las diferentes bacterias van colonizando el filtro y la grava del sustrato, estas bacterias que van convirtiendo el amoniaco en nitritos y seguidamente en nitratos, necesitan llegar a una cantidad suficiente para que esos elementos tan dañinos para nuestros peces (amonio y nitritos) lleguen a unos niveles indetectables para nuestros test. Este proceso necesita “arrancar” de alguna forma, bien con comida para peces, para que su descomposición arranque el ciclo, añadiendo amoniaco (no perfumado) al acuario, algunos acuaristas recomiendan entre 3 y 5 ml cada 100 litros, o las tan denostadas bacterias nitrificantes de bote o simplemente pasando algo de materia filtrante de un acuario de confianza a nuestro acuario , todo esto con unas comprobaciones periódicas con nuestros test y dependiendo del pH y de la temperatura en un periodo de alrededor de un mes tendremos nuestro acuario listo para empezar a introducir nuestros peces.
Existe otro método, para mi menos engorroso, y que utilizo desde hace tiempo sin ningún problema. Sabemos que las plantas pueden utilizar como fuentes de N no solo los nitratos, sino también los nitritos e incluso el amonio y algunas plantas incluso prefieren obtenerlo de estos últimos antes que de los Nitratos, entonces ¿Por qué no aprovecharnos de esta circunstancia? Y dejemos que las plantas hagan su función, para ello solo tenemos que seguir los siguientes pasos.
1º.- Una vez situado el acuario en el emplazamiento que hemos elegido, procederemos a poner el sustrato que hayamos elegido (nutritivo o no) le llenaremos de agua declorada y pondremos el termostato entre 24-26º, al principio el agua puede que este turbia, pero irá desapareciendo con la circulación de agua a través del filtro.
2º.- Una vez pasadas 24 horas introduciremos las primeras plantas, siempre de crecimiento rápido, yo suelo utilizar Hygrophila difformis, H. polysperma y Limnophila sessiliflora, indudablemente hay otras plantas de crecimiento rápido que podemos utilizar, es importante cubrir como mínimo el 50% de la superficie del acuario y plantarlas separadas entre 2 y 3 cm una de otra, para facilitar una buena circulación de agua y que la luz llegue a todas las partes de la planta. No está de más, sino hemos elegido un sustrato nutritivo, alguna pastilla de abono enterrada cerca de las raíces de las plantas, o mejor aun y más barato unas bolitas de arcilla de modelar, esto será un buen arranque para las plantas, en este paso un fertilizante líquido no es una buena opción, daríamos demasiada ventaja a las algas. En cuanto a la iluminación deberemos partir de una iluminación media (0,5 W/L) por debajo algunas plantas no prosperarían bien y por encima tendremos que ir pensando en aditar CO2 y unos fotoperiodos cortos, yo suelo empezar con 3 horas y semanalmente le voy incrementando ½ hora, hasta llegar a 10. A partir de este momento y con alguna comprobación de los nitritos y del amoniaco con los test nos limitaremos a ver como las plantas se van adaptando al acuario y empiezan a prosperar.
3º – A las dos semanas y después de ver como prosperan las plantas, es hora de introducir algún come-algas, yo suelo poner un par de otocinclus, unos manzanas y alguna caridina multidentata, probablemente alguna diatomea y alguna filamentosa haga su aparición en este momento y ellos irán dando buena cuenta, es importante en esta fase no alimentar a nuestra “brigada de limpieza” si no lo más probable es que digan que las algas te las comas tú, y si alguna alguilla se desmadra la quitaremos manualmente.
4º.- Una semana más tarde, a la tercera semana, añadiremos algún come algas más y empezaremos a añadir peces gradualmente, siempre en etapas (no muchos cada vez) y teniendo siempre en cuenta el no superpoblar el acuario, en ese momento comenzaremos también a alimentar a nuestros peces. Haremos un cambio de agua de un 30% antes de introducir cada grupo de peces.
5º.- A las 4 semanas de haber introducido las primeras plantas, y dependiendo de los parámetros de nuestra agua y de la luz que tengamos empezaremos a diseñar una rutina de abonado e iremos añadiendo alguna planta más con crecimiento más lento si nos apetece y a disfrutar de nuestro acuario.
